LA MALDICIÓN DEL LICEO


El mítico edificio del Gran Teatro del Liceo de Barcelona tiene una extraña historia, con fantasma incluido, que no tiene nada que envidiar a la famosa obra del Fantasma de la Ópera. El Liceo ha resistido a una bomba y a dos incendios, y a un derrumbe del techo y nada parece indicar que este fantasma sea especialmente molesto.
Ahora el gran enigma que se nos presenta es cómo puede habitar un fantasma entre los muros de este famoso edificio, pues muy sencillo ya que se dice que este teatro se construyó encima del cementerio de un monasterio.
Durante la Primera Guerra Carlista en el siglo XIX, entre Carlos María de Borbón, infante y, hermano del Rey Fernando VII, y María Cristina de Borbón esposa del rey y regente al nacimiento de su hija, por la sucesión de la corona.
Este rey, muy adelantado a su tiempo, lo primero que hizo fue publicar la Pragmática Sanción, una ley que derogaba la ley Sálica, y le salió de perlas porque su mujer tuvo una hija y así aseguró la continuación dinástica en la persona de su hija, con la madre como regente.
Carlos María de Borbón se opuso a que su sobrina Isabel II fuese la heredera al trono y entonces estalló la guerra por el Norte de España y Cataluña intervino en el conflicto con la esperanza de recuperar sus derechos forales.
Pues la verdad es que la iglesia decidió no pronunciarse mucho sobre el tema, pero unos cuantos curas apoyaron a los carlistas. ¿Por qué? Porque la gran mayoría de curas, y al parecer unos cuantos en Barcelona, apoyaban a los carlistas porque Carlos María de Borbón quería el trono, entre otras cosas, para restaurar un régimen absolutista.
No solo eso sino que a principios de los años 30 hubo una crisis económica estalló en una serie de conflictos obrerosde gran intensidad que se llamarían con el tiempo "La Semana Trágica" y se dedicaron a quemar conventos
Uno de los conventos que quemaron fue el Convento de los Trinitarios, en medio de la Rambla de Barcelona, qué al parecer tenía una bonita cripta con los cuerpos de lo monjes.
El Liceo y el ejército
Si hoy en día tenemos un gran teatro de Ópera en Barcelona es gracias a un batallón de la milicia Nacional. Este batallón fundó en el Convent de Montsió de monjas que les fue expropiado. Cuando las monjas recuperaron el derecho de vivir en él, los echaron y la iglesia tomo el nombre del convento de los Trinitarios, que hacía ya tiempo que estaba siendo usado como almacén, irrumpieron en él, violentamente, ignorando todo lo que albergaba en su interior y construyeron sobre sus restos el moderno Teatro del Liceo...
La maldición del Liceo
La polémica protagonizó la historia del Liceo desde sus comienzos, rivalizó con el antiguo Teatro Principal, hasta entonces el teatro más importante de Ópera de la ciudad, estaba justo al lado y no llevaba bien una competencia tan directa.
Pero el Liceo se promocionó con el dinero de los burgueses catalanes, sin intervención de la corona, a excepción del resto de Europa.
Una serie de sucesos luctuosos afectan al edificio, empieza con el incendio del 1862, que destruyó la zona de butacas y el escenario. Se desconoce el motivo por el cual empezó el incendio, pero sí que parece que tuvieron que remodelarlo salvajemente a raíz de este suceso.
Corre la voz, y citan algunos autores, que durante la retirada de escombros y cenizas se encontró un papelito en el que ponía:

“Soy un búho y voy a solas, si lo volvéis a levantar, lo volveré a quemar”

La segunda catástrofe acaecida en el teatro se debió a Santiago Salvador, anarquista de profesión, que en 1893 tiró una bomba en la platea causando 20 muertos.
Más tarde, en 1936, el Liceo fue expropiado por los republicanos convirtiéndolo en un teatro público y pasó a ser el Teatro Nacional de Cataluña. Fue a raíz de la dictadura franquista que volvió a sus antiguos dueños.
En el año 1944 el Liceo se quemó hasta sus cimientos.
Según la investigación fue una chispa de un soplete utilizado en la remodelación del Liceo lo que provocó que una cortina se prendiera… Y así comenzó el incendio en el 94. Pero la gente tiene otra teoría…

El fantasma.

Después de tantos años de desgracias y catástrofes la gente trata de buscar una explicación y el romanticismo de la época contribuyó a crear la invención de que posiblemente había sido un fantasma el causante de los incendios y no la negligencia de los obreros que se encargaban del mantenimiento del edificio.
En la actualidad el Teatro del Liceo se puede visitar y la historia de este fantasma entra dentro del programa, así que si os apetece hacer una visita siempre será interesante dirigir una última mirada entre las bambalinas o en los palcos de lujo, donde se supone que se sienta a descansar, bueno sera cuestión de visitarlo y comprobarlo, a lo mejor nos damos una sorpresa...je,je,je.

Una pequeña precisión, en la actualidad y después de tantos años todavía existe el Partido Carlista y Jaime Peñafiel, es miembro honorario... Siempre dice muy orgulloso que él es CARLISTA.

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