LEYENDAS URBANAS DEL METRO DE BARCELONA




No sé si se nota, pero me encantan las historias de miedo y las Leyendas Urbanas acerca del metro de Barcelona, son escalofriantes, y si os gustan los cuentos de terror no os defraudarán.

Desde que era pequeña el metro ha excitado mi imaginación, ese mundo subterráneo, oculto y donde nunca llega la luz, ese reino de negras profundidades tan amenazadoras y atrayentes a la vez, me producía sensaciones contradictorias de atracción y repulsión por igual. Durante el trayecto, contemplaba con fijación casi hipnótica las inquietantes sombras que el tren iba trazando en los muros de aquellos túneles, donde imaginaba que debían habitar extrañas criaturas o monstruos que, agazapados en algún rincón, esperaban su momento propicio para lanzarse sobre el metro. Pero si había algo que temía por encima de todo era que sufriera alguna avería que nos obligara a continuar el trayecto a pie, teniendo que atravesar aquellos terroríficos pasillos sumidos en la más absoluta obscuridad.

Empezaré por la que se refiere a la estación de Rocafort, ésta es una estación un poco peculiar, porque tengo entendido que ningún operario quiere trabajar en ella, sobre todo en el último turno y la razón se encuentra en que se han producido un gran número de suicidios en sus andenes, en muy poco tiempo. Pero, lo verdaderamente terrorífico es que en los monitores de TV de que dispone el metro para vigilar el trasiego de la gente se han registrado imágenes de personas paseando por los andenes de la estación, erráticamente y despreocupadamente cuando ya había pasado el último tren y la estación ya estaba cerrada al público. Cuando, posteriormente se procedió a la inspección del lugar, en ningún caso, se descubrió a nadie merodeando por los andenes.

Otros, comentan, que en esta estación del metro, concretamente, en los lúgubres pasillos de la salida a la calle Calabria, la gente nos revela que les parece terrorífico, porque dicen que personas con una sensibilidad extrema perciben cosas extrañas en los diferentes puntos de los pasillos de esta peculiar estación.

Algunos viajeros amantes de las emociones fuertes tomaron la costumbre de subirse en el techo de los vagones del metro como si fuera una inocente atracción de feria y, como suele suceder en estos casos fueron electrocutados y sus cuerpos reducidos a insignificantes cenizas y algunos pasajeros del metro en otras estaciones de la ciudad condal afirman haber presenciado sombras misteriosas con forma humana encaramadas en lo alto de los convoyes.

Y, se rumorea que pasada la Sagrada Familia, existe una estación fantasma llamada Gaudí. Fue un proyecto que nunca llegó a buen puerto porque no se pudo financiar. Se hace visible si podemos evitar los reflejos y, entonces, podremos fijarnos en los dos andenes desiertos, con sus accesos, escaleras y carteles, aunque aparecen sumidos en una penumbra tenebrosa y llenos de escombros y suciedad… Hay quien dice que ha creído ver a personas esperando al metro con aire ausente cuando sabemos que todos los accesos hace décadas que se tapiaron.

Otros se sienten intrigados con la estación de Lesseps cuando va en dirección a la Plaza de Cataluña y la extraña vía que sale del lado izquierdo del Túnel, suponemos que debe venir de algún lugar; pero, de dónde…

EL TREN FANTASMA

En la línea 5, pasada la estación Sagrada Familia, el protocolo de cierre de una estación del metro consiste básicamente en cerrar los accesos cuando los últimos trenes en ambas direcciones han pasado y el pasaje ha salido de las instalaciones. En varias ocasiones, dependiendo de la línea, varios jefes de Estación han alertado al Centro de Control del Metro de la parada de un tren posterior al último tren oficial…De una serie que se retiró hace decenas de años. Esta leyenda del tren fantasma tiene diversas variantes.

El tren se ve pocas veces, generalmente a medianoche, pero toda la gente dice que ve un tren blanco y reluciente, y se ve de noche.
Las personas que han presenciado el paso del tren suelen ser operarios que se encontraban apagando las luces de la estación y recogiendo sus utensilios para irse a casa cuando son sorprendidos por un sonido familiar, un sonido que ellos conocen demasiado bien porque es ese pitido de advertencia que emiten los trenes a su paso por la estación, una señal que dadas las extrañas circunstancias hiela la sangre de cualquier persona. Algunos testigos dicen haber sentido la corriente de aire caliente que desplaza el convoy a su paso.

Existen diferentes versiones de esta leyenda. Hay quien afirma que el tren sólo ha sido visto por trabajadores de la red de metro en túneles abandonados. Algunas leyendas urbanas dicen que cuando el tren se detiene para recoger pasajeros, es porque están muertos.


LAS ESTACIONES FANTASMAS


En la red del metro de Barcelona hay varias estaciones de metro abandonadas. De todas ellas la más impresionante es la estación llamado "Banco".

Esta estación pertenece a la línea 4 del metro de Barcelona y se encuentra entre las estaciones "Urquinaona" y "Jaume I", construida en 1911, posteriormente, este túnel se utilizaría para la Línea del metro.

Oficialmente, esta estación nunca se puso en marcha, pero la leyenda cuenta lo contrario.

Según la leyenda, esta estación "Banco" carecía de salida a la calle y estaba conectada con la sede del Banco de España, en aquella época estaba ubicada en la "Avenida de la Catedral", justo al lado de la estación.

Cada noche, una vez finalizado el servicio, un tren especial recorría todas las estaciones e iba recogiendo todo lo recaudado durante el día. El trayecto de este tren culminaría en esta estación, donde el dinero recaudado se ingresaría en el Banco de España.

Teniendo en cuenta la peculiar función a la que estaba destinada "Banco", en esta estación secreta los demás trenes no podían parar por motivos de seguridad, tampoco podía aparecer en planos del metro, y, por supuesto se negó su existencia. Se ignora cuantos años estuvo en funcionamiento, pero la leyenda habla de que duró hasta los años 40 del pasado siglo.


LAS PLAGAS DEL METRO


También merecen una especial mención la inmensa vida animal que se agita en la entrañas de nuestra ciudad. Un auténtico submundo donde pululan todo tipo de repugnantes insectos necrófagos que viven y se alimentan de la muerte.

Un verdadero problema lo constituyen las "Cucarachas", de procedencia africana que se han adaptado al medio volando y desplazándose dando saltitos, por las vías y andenes. Sus repugnantes nidos se han localizado en las escaleras mecánicas y algunos operarios del metro han pedido la baja, porque es imposible exterminarlas ya que son inmunes a los insecticidas y otros agentes tóxicos. (Esto me recuerda a la película Mimic…).

Con los ratones no hay mayor problema ya que los propios Jefes de Estación se encargan de alimentarlos. Y, es que no hay nada más difícil que intentar sacrificar a uno de estos animalitos.

Con las Ratas no pasa lo mismo, ya que son una colonia muy numerosa y están muy bien nutridas con los desperdicios que deja la ciudad y no hay manera de exterminarlas, porque hasta el veneno que se les suministra las alimenta y no hay fuerza humana capaz de combatirlas y esto si que puede convertirse en una auténtica alerta sanitaria, porque como todo el mundo sabe un mordisco de estos bichos inmundos puede transmitir la peste.

EXTRAÑOS PERSONAJES Y FANTASMAS

Comentan algunos usuarios, considerados, no sin razón, como visionarios que han observado personas conocidas, por lo general familiares, que creían difuntos, esperando en el andén contrario. Otros comentan que se les han acercado personas muy raras con la extraña pretensión de que conocen algo de ellos y que les han buscado con la siniestra intención de transmitirles un mensaje del más allá.

Un joven matrimonio de Martorell, después de salir de uno de los cines del centro, se encontraron con unos muchachos que tenían unas profundas ojeras que destacaban en un rostro increiblemente blanco, que les pidieron dinero para coger el metro, porque sino tendrían que volver a dedo y les volverían a matar. Quizás, sólo sea una gamberrada o una broma de mal gusto. Pero… ¿Quién sabe?…

También es muy triste el caso de un hombre que se murió en un banco de los andenes esperando la llegada inminente del metro. Durante tres dias esperó su último metro y su estado pasó desapercibido para los operarios del metro y, por lo que comentan, parece ser que esta circunstancia suele darse muy a menudo en el metro. Si alguna vez te subes al metro y te encuentras con un pasajero muy quieto y con una mirada fija, es posible que ya no se encuentre entre nosotros.

También es interesante el conocido caso de la anciana a la que sueles dejarle tu asiento y cuando te bajas del vagón ella te sigue, silenciosa, y cuando te alcanza, te detiene bruscamente y te quiere entregar un billete de lotería que, según ella, está premiado y, como has sido muy amable con ella, quiere que sea para tí como premio a tu generosidad. Y, efectivamente, te quedas el billete y te toca….

Comentarios

  1. Realmente algunas de estas cosas y muchas mas las he vivido realmente trabajando alli como vigilante...y te aseguro que algunas no son leyendas urbanas

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  2. Hola Marc,

    Muy agradecida por tu testimonio y decirte que me encantará si decides compartir conmigo tus experiencias en el metro... Un saludo

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  3. yo soy usuaria frecuente del metro y te puedo decir sin miedo, ni verguenza que muchas vezes veo sombras dentro del vagon o por los pasillos,no es una cosa tan peculiar comola gente cree. Sin embargo no sabia lo de la anciana esa es una historia muy curiosa gracias por compartira

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