RESEÑA DE ZONA CATASTRÓFICA, ANTONIO SÁNCHEZ VÁZQUEZ






Hoy os voy a comentar una original novela de aventuras altamente recomendable para los lectores que disfrutan con las historias sobre zombies o los temas apocalípticos, que, en este caso, no tienen nada que ver con las tan mediáticas Profecías Mayas.

Aparte de ofrecernos una fascinante historia, la novela viene acompañada de un interesante booktrailer realizado por Longrange Interactive. (Se puede encontrar en Youtube).


Una trama plagada de villanos con las motivaciones más abyectas, héroes y heroínas capaces de llegar al autosacrificio para evitar un mal mayor y, por último, los zombis, criaturas mudas e insensibles que se mueven maquinalmente sembrando el terror por doquier.


Seguramente, que Georges Romero nunca imaginó que con su genial película sobre zombies, “La noche de los muertos vivientes”, iba a poner de moda un género que con el tiempo iría ganando muchos adeptos y es que los zombies a pesar del poco atractivo que poseen no dejan de fascinar a las personas.


En resumen, el zombi ocupa un lugar privilegiado en el escalafón de las grandes estrellas del género de terror, pero, desgraciadamente, no destacan precisamente porque sean atrayentes o hipnóticos, sino por su carácter antropófago o caníbal. Ya sea como esclavo bajo las órdenes de un brujo, o simplemente como seres errantes descerebrados, lo cierto es que resulta muy atrayente para la gente.


"Zona Catastrófica" y su realismo preciso y clínico, lleno de tecnicismos, tiene un planteamiento geopolítico, pero delirantemente entretenida, en la que no falta el toque gore tan típico de la temática zombi.


Las entretenidas páginas de esta novela desprenden conflictos generacionales, ambiciones y amores románticos  componiendo una historia de terror en estado puro. Pero, lo que en realidad refleja es que los seres humanos, aunque primitivos en lo más profundo, son capaces de alejarse del individualismo con tal de conseguir el bien común


Como gran aficionada a todo lo que se relaciona con el terror más sombrío, no es la primera vez que me encuentro con estos muertos que misteriosamente recobran la vida. La literatura, cine y cómic han dado una buena muestra de un mundo apocalíptico en el que los seres humanos ocupan un lugar de honor en la cadena alimenticia de estas criaturas hambrientas de carne fresca. Pero, esta novela es una rareza dentro de la temática zombi, con un atractivo argumento ya que la acción está situada en un pueblo imaginario de Sevilla... pero que se podría identificar con cualquier pueblo de la geografía peninsular. Un escenario en el que abunda la gente sencilla y alegre, casitas encaladas, terrazas floridas en la plaza mayor y jornaleros que laboran en campos de cultivo infinito.  Pero, de repente, una siniestra noche,  la tranquilidad del lugar desaparece y  una inundación que parece identificarse con un castigo divino los aísla y deja en manos de una terrible epidemia que parece resucitar a los muertos.


En la novela se reflejan las diferentes reacciones de los diferentes protagonistas ante una situación límite, llegando incluso a modificar sus comportamientos, ya que todos los personajes evolucionan hasta posturas antagónicas.


Finalmente, la violencia zombi queda eclipsada por la humana ya que en muchos aspectos se llega al planteamiento de que los humanos son más peligrosos que los muertos vivientes y su rabia de matar descontrolada.


Después de leer la novela se comprende que el mayor terror no reside en la sangre o en las vísceras humanas que aparecen por todas partes. El terror se encuentra en nuestra propia naturaleza y en si somos capaces de adaptarnos a las situaciones extremas que se nos presentan y que alteran nuestra rutina diaria. El verdadero terror es si somos capaces de decidir sobre nuestra vida y la de otras personas y llegar a considerarnos Dios en nuestras acciones si de ello depende nuestra supervivencia, como sucede con los contagiados y la doctora…


Esta obra es una gran crítica sobre la violencia entre humanos y como la sociedad tiende a reconocer la locura como algo cotidiano, una locura o delirio representada en un acto de Guerra en torno a la cual se articulan las relaciones de los que luchan por sobrevivir al conflicto y el gran esfuerzo que hacen por no ser traicionados por su cordura.


A raíz de la serie televisiva Walking Dead ha surgido un virus que se ha propagado hasta convertirse en un “movimiento sociológico” que, en ocasiones, llega a convencernos de que realmente lo que está sucediendo puede llegar a pasar y es que hoy mismo se ha hablado en los medios televisivos de un supuesto medicamento que hace que las personas que lo consumen se vuelvan peligrosamente agresivas, hasta el extremo de llegar a morder a sus semejantes en los delirios.

Y, ya concluyendo, es una novela cuya trama evoluciona hasta alcanzar un clímax kafkiano en el que no se llega al distanciamiento que aparece en la aclamada Walking Dead en la que los zombis parecen atrezzzo y la acción se centra en las relaciones humanas Tratando de evidenciar un trasfondo filosófico materialista ya que trata transmitir la idea de que el género humano no merece ser salvado. En esta novela los zombies tienen un gran protagonismo tanto implícito como explícito, toda la trama gira en torno a ellos, en unos puntos utilizándolos como detonante del terror y en otros otorgándoles un punto de humanización.


El autor reproduce metafóricamente la crítica situación que España está atravesando en estos tiempos. Merece una mención esa alusión metafórica a "la Casa de Cultura" donde se refugian los protagonistas huyendo de la horda zombi, quizá el autor quiere revelarnos que la superación de la situación alienante que estamos viviendo se encuentra precisamente en la cultura. Existe una contraposición a las estructuras sociales a las que hemos estado acostumbrados hasta hace poco. Crea una historia convincente centrada en  unos personajes  totalmente indefensos ante un implacable ejército de procedencia desconocida que no busca rehenes precisamente...


Sobre la espectacular portada de Daniel Expósito Zafra quiero decir que ofrece una interpretación ambivalente, representando a los dos personajes femeninos de la novela.


Si pensamos que la mujer representada es la doctora, la imagen que se refleja en el agua es la forma en la que se percibe a sí misma.  El agua y los espejos, psicoanalíticamente, reflejan simbólicamente el alma de las personas.


Pero si giramos la portada, entonces podemos pensar que la zombi y su reflejo identifican a la meteoróloga. Este personaje se manifiesta al principio como una mujer ambiciosa,  sin escrúpulos  y capaz de cualquier cosa por conseguir altos índices de audiencia.  Pero la amarga experiencia vivida en Pozuelos de los Arroyos la convierten en una persona capaz de autosacrificarse por los demás, por eso su reflejo en el agua es el de una bella muchacha...


Porque como Antonio expresa en una de sus frases:


"Las personas manifiestan su verdadero carácter ante situaciones límites"...


Y, por último,  atribuyo al autor de esta novela el mérito de haber convertido en arte el subgénero literario de los zombies. Y, con él y tantos otros,  ya comienza a materializarse en el panorama literario actual una nueva generación de jóvenes escritores que se convertirán con el tiempo en los maestros del Terror que nos ha legado el nuevo milenio.







Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares